26 diciembre, 2006

Felices Fiestas Ateas...

Las tardes de lluvia se perdieron,

te marchaste

y ya no estás.

sólo me dejaste

tal y como me encontraste

en la calle Melancolía,

esquina con la avenida Filosofía.


Entre turrones, comidas familiares,

paneras navideñas y frío de cojones,

te escribo, de nuevo, una poesía,

o un intento de ella,

sin pasión, sin esperanza y sin lujuria,

te recuerdo amada antigua.


Te marchaste

tal y como llegaste,

fugaz y sin previo aviso;

y sólo dejaste en el ambiente,

tu huella para mi tristeza.

Más nunca fui buen poeta,

aquí tienes, si también me recuerdas,

mi dulce armonía.

5 comentarios:

Edmundo V dijo...

Olvida ese queso ;-)

Ender el Xenocida dijo...

Batalla de sentimientos, no?

Anónimo dijo...

Un abrazo desde la isla. Que pases buen fin de año. Sufrir por algo, si vale la pena, puede se dignificante aunque a veces haya quien crea que es masoquismo.
Que pases un fin de año con un poco menos de tu tristeza romántica.

Zenia desde http://imaginados.blogia.com

Hugo Martínez Abarca dijo...

Hola, te escribo aquí en plena campaña electoral del concurso de blogs de 20 minutos. Mi blog, III República (http://3-republica.blogspot.com/), se presenta y estaría encantado de que lo visitaras y, si te gusta, lo votaras. Y si en vez de votarlo, lo que te apetece es leerlo de vez en cuando, estaré igualmente encantado.
Perdona las molestias, pero las elecciones son así…
Un saludo,
hugo

Anita dijo...

bueno los sentiemitnos son un poco extraños, lo que hoy ves como malo p mañana lo verás como bueno... quizás un poco de paciencia,.... no se, no te aognies de todas fromas